Los supermercados o hipermercados, nos han hecho creer que podemos consumir siempre el producto que nos apetezca en cada momento, pero esto no es del todo cierto. Sí que es cierto que podemos consumirlos, pero ni la calidad, ni el precio, ni la procedencia del producto serán los mismos que si compramos productos de temporada.
La alimentación se está convirtiendo en un tema de gran importancia para todos, ya que cada vez estamos tomando más conciencia sobre ella, y nos interesa cuidarnos a nosotros mismos, pero también al planeta. Porque no podemos olvidar que nuestra alimentación influye globalmente en el cambio climático, debido a la producción, transformación y distribución de los alimentos.
Apostar por alimentos locales y de temporada ayuda a reducir los efectos nocivos para el medio ambiente, como los gases de efecto invernadero, nos ayuda a llevar una dieta equilibrada y saludable, y es una manera de colaborar con nuestro entorno y con los productores locales.
¿Por qué es importante consumir productos de temporada?
En primer lugar, porque es más saludable.
Que un producto sea de temporada, significa que está en su momento óptimo de consumo y, por lo tanto su sabor, su color y su aroma serán mucho mejores que en otros momentos del año. Además en el caso de las carnes, que sean de temporada, significará que los animales no han tenido que ser alimentados con piensos adicionales.
Otra razón muy importante, es que es más económico.
Los alimentos de temporada se cultivan y producen cerca de nosotros, por lo tanto, si priorizamos su consumo, estaremos apoyando el trabajo de los pequeños agricultores, ganaderos y productores, desarrollando la economía de nuestro entorno. Por lo tanto, no sólo los productos serán de mejor calidad, sino que estaremos apoyando a nuestros vecinos.
Y por último, y como ya apuntábamos, es más sostenible.
Son muchos los efectos negativos que el consumo de productos que no son de temporada produce en el medio ambiente. En primer lugar, los productos que no son de temporada, suelen venir de lugares que están a miles de kilómetros, generando importantes emisiones de CO2 y aumentando el consumo energético. En segundo lugar, no se respeta el ciclo natural de la producción de los alimentos, de la alimentación de los animales, ni de la pesca, dando lugar a productos de menor calidad, entre otras cosas. Y en tercer lugar, al tratarse de productos menos atractivos y menos sabrosos, aumenta considerablemente el desperdicio de estos, tanto en la fase de producción, como la de distribución, o en la de consumo y restauración.
Por lo tanto, podemos decir que comer alimentos de temporada es bueno para nuestra salud, nos ayuda a ahorrar, apoya al comercio local y sirve para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Así que, vamos a ver, qué productos es preferible tomar durante el próximo mes de mayo.
Productos de temporada: Mayo
Si hablamos de frutas y verduras, en el mes de mayo, empieza a acabarse la temporada del aguacate y las alcachofas, pero empieza la de las frutas frescas, de cara al buen tiempo, como las cerezas, las frutas del bosque, las ciruelas, el limón, el mango, las nectarinas o los albaricoques. Y empieza también la temporada de verduras como el calabacín, el puerro, la lechuga, la patata nueva, los guisantes, la zanahoria, la remolacha, el ajo tierno, el espárrago o el puerro.
En el caso de las carnes, suele haber disponibilidad continua todo el año, al tratarse la mayoría de explotaciones de carácter inmersivo. Por lo tanto, las carnes de temporada hacen referencia, principalmente, a la caza mayor y menor, y a las explotaciones extensivas. La temporada de caza se corresponde con las vedas establecidas; y en cuanto a la ganadería, la carne es más saludable y de mejor sabor en otoño, porque los pastos están más verdes gracias a las lluvias, y los animales no reciben piensos adicionales.
La primavera es tiempo de cordero. Su carne contiene mucha grasa, por lo que es recomendable elegir cordero lechal, ya que en primavera su porcentaje de grasa es menor. Pero también es temporada de capón, cerdo, corzo y pollo.
En cuanto a pescados y mariscos, es fundamental consumirlos de temporada, porque de esta manera respetamos la época de reproducción, controlando la sobrepesca y pudiendo así seguir disfrutando de las diferentes especies durante mucho tiempo.
En mayo empieza la época perfecta para consumir la merluza europea del Atlántico nororiental y el atún del Atlántico oriental. Aunque son muchos los pescados y mariscos que podemos consumir en esta época: anguila, bacaladilla, bacalao, bogavante, boquerones, caballa, cabracho, camarón, carpa, centolla, cigala, congrio, gamba gris, fletán, jurel, langosta roja, langostinos, mero, nécoras, ostras, palometa, perca, pez espada, rape, raya, rodaballo, salmón, sardinas, sepia, trucha, zamburiñas…